Tener una casa amplia en la que podamos establecer una sala de juego para que toda la familia pasen momentos divertidos y especialmente los niños es muy importante. Pero tener una sala de juegos en casa no es solo es contar con cientos de juegos para que los pequeños pasen allí un buen rato. Como cualquier estancia de la casa, es necesario saber cómo decorar una sala de juegos.
Sería perfecto que en todas las casas en las que hay niños se pudiese disponer de una habitación exclusivamente dedicada a sus juegos y amueblada para tal efecto, si no es así, siempre podemos habilitar una zona del salón para que los pequeños de la casa jueguen.
Una buena idea para que tus hijos comiencen a distinguir desde pequeños el espacio de juego y el de descanso es crearles su propia habitación de juegos en la que se puedan entretener sin desordenar el resto de la casa.
Decorar una sala de juegos puede ser tan divertido como los juegos en sí. A diferencia de otras habitaciones en tu hogar que pueden tener una apariencia más formal, una sala de juegos debe ser divertida, tener una apariencia casual y debe reflejar tu personalidad.
Cada niño tiene un animal favorito, una película o personaje. Considera la posibilidad de decorar la sala de juegos con el tema de uno de los favoritos. Muchos proveedores venden papel pintado, apliques de pared y los muebles para coordinar con los temas populares.
La personalidad de los pequeños es un detalle a tener en cuenta, pues si se trata de niños tranquilos, podemos crear su playroom en una habitación pequeña, pues no requerirán de grandes espacios para moverse. En cambio, si los niños son hiperactivos, deberemos encontrar la forma de multiplicar el espacio para que pueda contener su exceso de energía.
Pero lo cierto es que los materiales tienen mucho que ver en cuarto como este. Los niños son propensos a los golpes por lo que las alfombras son una buena opción, porque incluso eliminarán el riesgo del frío en invierno, aunque la madera tampoco es desdeñable.
Está claro que una televisión es clave. Por lo tanto, también debemos contar con un buen armario para colocarla. Opta por uno que cuente con estantes para que podamos guardar nuestros CDs y DVDs en su interior.
Coloque un estéreo en un estante y ponga una canción divertida y alegre. La música de karaoke animará a que los chicos canten. Otra opción es comprar un set de karaoke con las canciones favoritas de sus hijos. El objetivo es juntar a la familia en la habitación y hacer que se diviertan.
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