Para saber cómo seleccionar y mezclar las tonalidades que mejor representen nuestra personalidad se debe recurrir a la psicología del color, la rama de la ciencia que estudia la percepción cromática por parte de las personas.
La percepción de elementos a nuestro alrededor modifica nuestra conducta y nuestras emociones. Esto varía dependiendo de la zona del mundo o religión que se trate, por ejemplo, en algunos casos los colores claros significan pureza, mientras que en otros el rojo es el cual representa la ingenuidad y la inocencia. De igual manera, existen medidas básicas por las cuales nos podemos regir.
En el plano general, el color azul transmite armonía, felicidad, y progreso, el naranja transmite calidez, creatividad y éxito. Por su lado, el verde puede transmitir esperanza, equilibrio y estabilidad, mientras el rosado es considerado un color de dulzura, el morado es espiritual, sagrado y romántico y el rojo es ampliamente conocido como el color de la pasión, amor y el deseo.
¿Cómo se estudian los colores?
Estimular los sentidos es una manera de agradar y hacer sentir cómodas a las personas, por ende estudiar las percepciones tanto visuales, táctiles y olfativas es clave al momento de decorar nuestra sala. Se necesita tener en mente aspectos relevantes de la personalidad de cada quien al momento de elegir los colores de la habitaciones correctamente. Contar con este conocimiento nos ayudará a tener éxito evaluando a las personas y seleccionando el ambiente que más les favorezca.
Se debe tener en cuenta lo siguiente: para varones menores de 13 años trabajaremos con tonos azules y verdes, para niñas de la misma edad lo mejor sería combinar blancos y rosas o morados y verdes, colores puros y frescos. Si nuestra sala es habitada por adolescentes entonces podemos combinar colores como el amarillo con blanco o naranja con azul.
Si el público es adulto contamos con una amplia gama de colores para elegir dependiendo del tamaño de la sala, también hay que tomar en cuenta los accesorios con los que amoblaremos la sala para combinarlos y crear armonía entre ellos.
Tonos para salas grandes
Para decorar una sala grande en dos tonos podemos jugar con el contraste y usar colores como el salmón, combinándolo con el blanco, el azul claro, el amarillo claro, el verde o el beige, mezclas que dan más energía.
Asimismo el color verde se combina con tonos como celadón, verde oscuro, verde azulado, verde apio, verde oliva o pastel. Estos tonos siempre son una buena alternativa para dar frescura a tus ambientes y puedes contrastarlos con beige, gris, morado.
El naranja también es una opción y puede combinarse con amarillo, gris, azul, beige, y marrón dando un efecto cálido.
El azul, por su parte, va muy bien con los colores verde, morado, blanco, naranja, rosado y marrón. Todas estas combinaciones son capaces de brindarle vida a tus espacios y esparcir buenas energías.
Si quieres mejorar cómo se percibe tu espacio puedes colocar el color más oscuro en la pared del fondo y si lo que deseas es compactar el ambiente, la mejor opción es utilizar colores y tonos oscuros en todas las paredes. Por otro lado, para bajar el techo puedes recurrir a decorarlo con el color fuerte de tu gama. También, intenta pintar la pared por la mitad de forma horizontal con el color más oscuro de los que escogiste.
Si deseas estrechar el espacio, pinta dos paredes que se encuentren una frente a otra con el color más oscuro.
Tratando siempre de contrastar los colores descubrirás combinaciones ilimitadas para decorar todos los ambientes que desees. Puedes combinar un color vivo con un color neutro, resaltando lo mejor de cada uno, así conseguirás los mejores resultados decorativos en tu espacio.
Tonos para salas pequeñas
Cuando tenemos un espacio reducido hay varios factores a considerar, como lo son la iluminación, el piso, y el techo. Cuando tu sala es muy pequeña o no recibe suficiente luz, debes utilizar tonos claros que permitan ampliar visualmente el salón.
Los tonos con los que combines tus paredes tienen que estar en sintonía con los tonos del piso. En cuanto al techo o parte superior, ésta también debe armonizar con el resto de tu decoración, si combinas tonalidades similares en techos y paredes se percibirá un espacio más amplio.
Para agrandar visualmente tu sala te recomendamos pintar de colores claros el techo y jugar con las combinaciones en las paredes, también puedes pintar 3 paredes de un color claro vivo y una sola con un color neutro. De esta manera, tu sala lucirá mucho más grande de lo que realmente es.
Entre los tonos claros que puedes seleccionar se encuentran el rosa pastel, lilas claros, morados claros, beiges, naranja y amarillos pasteles. Por supuesto, también el blanco o los grises claros han de resultar bastante efectivos para la decoración.
Del mismo modo, un buen tip es recurrir a los colores o tonos holísticos lo cuales recrean colores y paisajes naturales en ambientes policromáticos como lo es una sala de estar, provocando mayor tranquilidad y calidez.
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